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Crean primer equipo de Juego de Pelota Maya en Tahdzibichén

Cuentan con equipos femenino e infantil

El Juego de Pelota Maya, Pok Ta Pok sigue vivo en Yucatán. Habitantes de la comisaría de Tahdzibichén, al sur de Mérida, practican este milenario deporte; recientemente, ante las peticiones de las mujeres, jovencitas se ha sumado y han creado el primer equipo femenil, bajo la tutela del entrenador Carlos Chica Bacab, mejor conocido como “Monchi”:

Hasta el momento, el equipo consta de seis mujeres de entre 14 y 21 años, sin embargo, esperan contar cada día con más integrantes, pues el fin es formar una liga femenil de Juego de Pelota en la región.

Antes de cada práctica, las chicas se pintan el rostro, los brazos y piernas, diseños que ellas mismas crean, o imitan cómo lucían los antiguos mayas; se colocan los calzoncillos de cuero, seguido de una tela blanca y otra de color. Practican todos los días de la semana, entre una y tres horas.

Rompen los estereotipos de género, demuestran que también tienen fuerza y habilidades para practicar este deporte al igual que los hombres, incluso hasta mejor, poco a poco van ganando terreno en esta práctica. Los hombres no las excluyen, sino que las integran.

Amagoso Álvarez Cambrano, de 15 años, se interesó por el Juego de Pelota hace tres años cuando se formó el equipo varonil en la comunidad, pero al haber sólo hombres mayores no pudo integrarse, pero empezó golpeando la pelota con los niños pequeños.

Pasó el tiempo y se armó un equipo infantil, entonces insistió al entrenador ¿Por qué no sacamos uno de mujeres? Entonces, convocaron a más niñas y ahora son seis. “Los hombres nos han recibido bien, nos dicen que si ellos pueden nosotras también: somos más fuertes”, indicó.

Para la joven, hay que romper con los estereotipos marcados por la sociedad en todos los ámbitos, no sólo en los deportes, tanto los hombres pueden hacer cosas al igual que las mujeres.

Además de hacer deporte, las chicas se distraen un poco del encierro ocasionado por la pandemia del COVID-19, aprenden disciplina y convivencia.

“He aprendido valores, Monchi nos enseña a ser puntuales, trabajar en equipo, respeto, hablarnos bien…nos distraemos y nos alejamos un rato de casa”.

Alejandra Chi Chan, de 21 años, se acercó al deporte por su esposo, quien es uno de los integrantes del equipo varonil, veía como jugaba y se interesó, por lo que comenzó a pegarle al balón, aunque al principio le dolía bastante.

La mujer indica que algunos hombres no les permitían jugar a las mujeres por temor a lastimarlas, o porque pensaban que no tenían la misma resistencia, ni destreza, que no iban aguantar el dolor, pero han demostrado que esto es falso. “Ya nos acostumbramos y ya le damos igual”, confiesa. “Demostrado que podemos, ambos somos iguales”, agregó.