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Obra ‘La conjura’ pugna por desterrar mitos y reivindicar a los mayas: Delia Rendón

Con el propósito de reivindicar la cultura maya y desmitificar las supuestas atrocidades que cometieron los indígenas durante la llamada guerra de castas (de 1847 a 1901), la maestra y dramaturga Delia María Rendón Novelo, presenta el montaje La conjura, inspirado en la “fábula guerrera con personajes históricos” titulada La conjura de Xinúm: la guerra de castas en Yucatán, del historiador y dramaturgo yucateco Ermilo Abreu Gómez (1894-1971).

La propuesta escénica se presentará el 10 de junio a las 19 horas en el municipio de Valladolid, Yucatán, con la participación de más de 90 actores mayas, 25 de ellos niños, todos integrantes del Laboratorio de Teatro Campesino e Indígena.

“Se trata de desmentir las calumnias que, con el tiempo y hasta la fecha, se han tomado como ciertas por la gente y algunos historiadores”, explicó la dramaturga, en charla con La Jornada.

Cuando Abreu Gómez habla sobre los tres líderes mayas más importantes, Manuel Antonio Ay, Cecilio Chi y Jacinto Pat, relata una anécdota ocurrida en una cantina, donde supuestamente se descubre un plan organizado por dichos líderes para que toda la población maya se rebele contra la opresión y la injusticia criolla. Supuestamente, la conjura implicaba matar a “todos” los blancos, dijo Rendón Novelo.

“La parte más clara de que lo ocurrido en la cantina es un engaño, una calumnia, una mentira, en contra de los líderes mayas, es que, supuestamente, Manuel Antonio Ay se estaba emborrachando con un grupo de soldados comunitarios y que estaban alardeando de que ya se iban a rebelar contra el gobierno, y que hasta Manuel Antonio clavó un machete en la mesa… y en eso, se le cayó un papel que traía escondido en su sombrero, el cual recogió el dueño de la cantina, Antonio Rajón, quien además era el juez de paz del entonces municipio de Chichimilá.»

“Ese papel, presuntamente, era una carta del líder Cecilio Chi, en la que decía que ya tenían el armamento y las provisiones, que ya estaba todo preparado para comenzar la rebelión que habían acordado. Entonces, Rajón (personaje de Abreu Gómez) se lo dice al jefe político-militar de Valladolid, cuyo nombre verdadero era Eulogio Rosado.”